Me subo al autobus N4 y bajo en Farragut square. Camino un rato y llego a la famosa casa del presidente. Nada más llegar aparecen unas 7 motos que se afilan delante de la puerta y montan una perfecta fila, después llegan 3 coches oscuros con los cristales tintados y se meten dentro. Hay mucha policia y mucho turista también. Como siepmre, busco un sitio cómodo y saco mis bártulos.
Según dibujo me viene un tipo y me pregunta que si me puede hacer una foto.... sorprendido le digo, que si me la pasa por mail que perfecto, sonrio y chask.... aún sigo esperando a que me la mande.
Al rato me doy cuenta que esto de sacarme fotos parece que gusta y lo hacen ya sin pedir permiso ni ná. Me siento un poco mono de feria y se lo hago saber a los turistas y su aifons. Un guia turistica se para a mirar los dibujos, le avasallo a preguntas:
- El arquitecto que diseño (y no se rompió mucho la cabeza) fue James Hoben en 1792.
- Hay un marine en la puerta del edificio de oficinas, eso quiere decir que el presidente está dentro.
Sigo andando y oigo una música, me acerco y es un homenaje a las victimas de la 2ª guerra mundial. Quiero entrar para dibujarlo, pero una mujer, con la mano en el pecho me indica que ni se me ocurra moverme. Me muevo como una culebra y paso detrás de ella sin que se entere. Cuando consigo sentarme sin que nadie se entere ya parece que se termina el show. Aún así lo dibujo de memoria, de aquella manera....
Según dibujo me viene un tipo y me pregunta que si me puede hacer una foto.... sorprendido le digo, que si me la pasa por mail que perfecto, sonrio y chask.... aún sigo esperando a que me la mande.
Al rato me doy cuenta que esto de sacarme fotos parece que gusta y lo hacen ya sin pedir permiso ni ná. Me siento un poco mono de feria y se lo hago saber a los turistas y su aifons. Un guia turistica se para a mirar los dibujos, le avasallo a preguntas:
- El arquitecto que diseño (y no se rompió mucho la cabeza) fue James Hoben en 1792.
- Hay un marine en la puerta del edificio de oficinas, eso quiere decir que el presidente está dentro.
Sigo andando y oigo una música, me acerco y es un homenaje a las victimas de la 2ª guerra mundial. Quiero entrar para dibujarlo, pero una mujer, con la mano en el pecho me indica que ni se me ocurra moverme. Me muevo como una culebra y paso detrás de ella sin que se entere. Cuando consigo sentarme sin que nadie se entere ya parece que se termina el show. Aún así lo dibujo de memoria, de aquella manera....
Carreta auténtica en el Museo de historia americana |
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